Contabilidad para no contadores: ¡6 conceptos básicos que debes conocer!

Hay muchas cosas que necesitas saber para llevar la contabilidad de tu negocio de manera ordenada, efectiva y transparente. Por esa razón, hoy queremos ayudarte con este tema.

Del entendimiento de los múltiples conceptos básicos y esenciales de esta área, depende la calidad de las labores asociadas al registro del capital de la empresa y, también, la capacidad para comprender su realidad financiera.

En este artículo te explicaremos de qué tratan estos términos tan importantes y valiosos.

¿Te gustaría aprender sobre esto? Entonces, ¡sígueme!

1. Balance general

Este documento, también conocido como balance de situación, juega un papel fundamental en las cuentas anuales que las empresas deben presentar a las autoridades y, también, que utilizan para valorar el rendimiento desde el punto de vista interno.

La misión del mismo es reflejar, de manera fiel, la situación financiera y contable de la empresa en un momento determinado. Aunque obedece a un periodo concreto, de todas maneras se toman cuenta datos históricos para elaborarlo e, incluso, proyecciones.

Para las compañías que no cuentan con procesos modernizados y digitales, la realización de estos balances es una tarea compleja, que demanda una gran carga laboral.

En cambio, las que poseen un software contable y han dado el valioso paso de la transformación digital, llevan a cabo estos balances en mucho menos tiempo y con menor probabilidad de error, ya que pueden acceder a los datos precisos y necesarios con tan solo unos pocos clics.

En cuanto a las variables que incluye un balance general, se encuentran los pasivos, los activos y el patrimonio neto.

¿No sabes en qué consisten estos términos? ¡No te preocupes! ¡Ya hablaremos sobre ellos!

2. Pasivos

No son más que todas aquellas deudas y obligaciones financieras que recaen sobre tu negocio. Esto hace que el concepto de los pasivos sea fundamental para determinar el patrimonio de tu empresa.

Entre los pasivos más significativos se encuentran las cuotas de pago, aquellos créditos para equipamiento, ampliación de inventario y otras inversiones que, si bien incrementaron el valor y la capacidad operativa de tu negocio, ahora generan una carga financiera.

Es por ello que antes de aceptar un financiamiento tienes que evaluar muy bien tu capacidad de pago y pensar en el impacto que este tendrá en el futuro.

Otro pasivo común en casi todas las industrias son las compras a crédito a proveedores. Lógicamente, una vez que se cancelan las facturas, las mismas dejan de ser pasivos y los productos o insumos que adquiriste se convierten en un activo de tu negocio.

3. Activo

Se trata de todo aquello que aporta liquidez para tu compañía y, por lo tanto, rentabilidad.

Este conjunto de bienes y derechos pertenecientes a las empresas se dividen en dos grupos que, lógicamente, necesitas conocer para llevar efectivamente la contabilidad de tu negocio.

Descubre cuáles son a continuación:

Activos fijos y no corrientes

Aquí se encuentran los bienes que no tienen posibilidad de convertirse en líquido (dinero en efectivo, fondos de ahorro cuentas bancarias y demás) en el corto plazo, pero que de todas formas incrementan el patrimonio de una empresa.

Generalmente, las compañías adquieren activos fijos o no corrientes como inversiones a largo o mediano plazo o como un mecanismo para incrementar la capacidad operativa y, en consecuencia, el valor.

Entre estos activos destacan las maquinarias y las ampliaciones o renovaciones de instalaciones.

Activo circulante o corriente

Sí, son aquellos activos que sí pueden convertirte en líquido en el corto plazo, específicamente en menos de 1 año. Entre los más comunes se encuentran los clientes pendientes de cobro y la existencia del inventario.

4. Patrimonio neto

Cuando hablamos de contabilidad para no contadores, este es un aspecto elemental, que debe tenerse presente desde la formulación del plan de negocios.

Para calcular esta variable se tiene que realizar una operación que, en primera instancia, parece sencilla: restar todos los pasivos del conjunto de activos (tanto fijos como circulantes).

Sin embargo, no es tan fácil, pues primero se debe garantizar que cada una de las cifras y valores sean fieles a la realidad. Por ejemplo, es clave determinar el valor real de los diferentes bienes en el mercado actual.

Proyectar el patrimonio neto que podría generar una determinada inversión es clave para conocer, a ciencia cierta, cuán beneficioso puede ser un emprendimiento para las finanzas personales y familiares.

Además, una vez se ponga en marcha el negocio, es necesario seguir este indicador de cerca para evaluar si realmente las decisiones y acciones llevadas a cabo han aportado valor financiero a la organización.

5. Cuentas anuales

Como ya sabes, estas cuentas suelen ser exigidas por las autoridades tributarias y registros mercantiles de cada nación y, a la vez, los propietarios y gerentes las utilizan para evaluar el rendimiento financiero de sus empresas.

En sí, son una recopilación de información contable. Además de contener el balance de situación, informan sobre las pérdidas, las ganancias, los cambios que experimentaron el patrimonio neto y la dinámica de los flujos de efectivo.

6. Ingresos

Todos saben que los ingresos es el dinero que gana una empresa, pero desde el punto de vista contable hay muchas cosas que los emprendedores omiten en torno a esta variable.

Entre otras cosas, es importante mencionar que las aportaciones realizadas por los socios y propietarios no pueden considerarse como ingresos de los negocios.

Por otro lado, es necesario diferenciar el ingreso del cobro de la entrada de dinero líquido. El primero se registra una vez se genera la venta, independientemente de si otorga crédito o no, y el segundo cuando, efectivamente, el usuario paga la factura.

¡Muy bien! Si nos seguiste hasta aquí ya conoces algunos valiosos consejos de contabilidad para no contadores que te resultarás de gran utilidad.